Baldassare y la mujer. ¿Cuál era la postura sobre el género femenino en el Renacimiento?.

En la entrada anterior estuvimos indagando en las entrañas de "el Cortesano". En esta obvié profundizar en el trato hacia la mujer que realiza Castiglione en su obra culmen. 

Por tanto, en esta ocasión tocaremos una de las cuestiones que hoy en día con la generalización del feminismo entre grandes sectores de la sociedad, está en boca de todos: los estudios de género. 

"La dama del armiño" de Leonardo da Vinci.
Recuperada de wikipedia.com

El Humanismo en este momento ya se había asentado totalmente en Italia y estaba a poco de hacerlo en el resto de Europa occidental. Esta nueva organización socio-cultural plantea una definición diferente de lo que es ser mujer, aunque realmente se trata más de una evolución que de una revolución conceptual. Por supuesto asistimos todavía a una visión machista, fruto de una sociedad profundamente patriarcalista y desigual. 

Baldassare comienza dándole un protagonismo sin igual a las féminas del relato. Son ellas, concretamente la duquesa de Urbino y Emilia Pía, quienes dan sentido a la obra, ya que son las encargadas de proponer el tema central del diálogo castiglionense; "el cortesano perfecto". Es decir, el autor les otorga el suficiente protagonismo como para convertirse en las instigadoras de la conversación que se alargará durante cuatro libros. Este simple pero importantísimo detalle nos demuestra cual será la postura de Castiglione, acorde a considerar al género olvidado de la Historia como semejante al masculino, y por tanto merecedor del mismo respeto. 

Esto queda patente en el Libro III, dedicado en exclusivo a la perfecta dama. Este capítulo abordará una batalla dialéctica entre dos vertientes, representadas por Juliano de Medici y Gaspar Pallavicino. Gaspar es un férreo defensor de la inferioridad de la fémina, fuertemente influenciado por resquicios medievales. Frente a él, Giuliano de' Medici se encuentra en el bando que considera a la mujer como un ser igual al hombre, y rechaza la culpabilidad innata producto del pecado original de Eva que expulsó al ser humano del Jardín del Edén donde vivía en armonía con la naturaleza y Dios.  

La visión cristiana del momento se plasma abiertamente en los argumentos profundamente sexistas de Gaspar Pallavicino. Sus postulados ideológicos se pueden resumir en un momento determinado. En este alude al deseo inherente de la toda mujer a ser un hombre (siguiendo el presupuesto machista conocido como la envidia del pene que luego enunciaría Sigmund Freud) "por un instinto natural que les lleva a desear la perfección". Gaspar, mostrando un pavoneo característico del que considera llevar la razón absoluta es rápidamente destrozado por la aguda contestación del hermano del Mágnifico: "no desean ser varones por ser más perfectas, si no por alcanzar alguna libertad y huir de aquel señorío que los hombres malamente se han usurpado contra ellas".

Castiglione personificado en la figura de Juliano de Medici demuestra a la sociedad misógina del momento que el cambio es posible, que una realidad donde el género femenino se integre en una estructura que la desprecia y la obliga a adoptar el papel sumiso y secundario que siempre antes la había caracterizado está en la mentes de algunos, por el momento, elegidos. 

Todos nosotros sabemos que el sueño de Baldassare de que la mitad de la población fuera considerada como igual al otro 50% no pudo cumplirse con él en vida, y aún tardaría varios siglos en materializarse. Hoy en día en ciertos aspectos queda aún un largo trecho por recorrer, un camino que comenzó gracias a hombres y mujeres de todos los rincones del mundo que compartían un postulado ideológico profundamente novedoso y progresista: la igualdad.

Bibliografía:

- San José Moraleja, R. (s.f.). El personaje femenino en "El Cortesano" de Castiglione. En Formación de Discurso. Madrid (España). Recuperado de https://formaciondeldiscurso.wordpress.com/inicio-formacion-del-discurso-trabajo-de-fin-de-curso-pagina-0/mujer-italia-renacentista/personaje-femenino-el-cortesano/ el 27 de diciembre de 2020.